Las arañas rojas son ácaros tetraníquidos que se alimentan de plantas y son además plagas muy dañinas en varios cultivos de todo el mundo. Las altas temperaturas y un ambiente seco son las condiciones más óptimas para que una población de araña roja se desarrolle rápidamente.
Las arañas rojas se alimentan succionando la savia de la planta. Las células vegetales se vuelven amarillas y ello se puede observar en el haz de la hoja en forma de pequeñas manchas amarillas. Como consecuencia, se reduce el área fotosintética de la hoja y la planta pierde así su equilibrio fisiológico. Además las telarañas que hacen las arañas rojas disminuyen el valor estético de las plantas ornamentales.