(Erwinia amylovora) El tizón de fuego o fuego bacteriano es, sin duda, la más devastadora bacteriosis de los frutales de pepita (Malus, Pyrus, Cydonia) y algunas ornamentales (Sorbus, Crataegus, Cotoneaster, Pyracantha) de la familia de
las Rosáceas. El agente causal es la bacteria Erwinia amylovora Burrill.
Los daños que ocasiona varían de acuerdo con las condiciones predisponentes de cada año, pero en general una vez que el patógeno ingresa a una planta es muy difícil su eliminación.
La enfermedad es destructiva en la primera
temporada de infección y en las sucesivas,
porque puede producir la muerte de los dardos floríferos, ramas y, en casos severos, del árbol entero.
Su peligrosidad reside fundamentalmente en dos aspectos: la imposibilidad práctica de limitar de manera eficaz la difusión y la falta de métodos eficientes de control.